CONECTIVIDAD REGIÓN DE MAGALLANES Y DE LA ANTÁRTICA CHILENA
Terminales Bahía Catalina y Bahía Chilota
Año: 2021-2022 Ubicación: Punta Arenas y Porvenir, Magallanes. Arquitecto Patrocinante: Rodrigo Rojas, CHGT Ingeniería Arquitectos colaboradores: Ángeles Ferrada, Vanessa Villa
Memoria: Este proyecto consiste en la ampliación y mejoramiento de dos terminales de ferris en la región de Magallanes dependientes de la Dirección de Obras Portuarias (DOP) del Ministerio de Obras Públicas (MOP). Los terminales de Bahía Catalina, en Punta Arenas, y Bahía Chilota, en Porvenir, son los encargados de la conexión marítima de ambas comunas y en ellos operan ferris para el transporte de pasajeros y vehículos privados, y paralelamente las rampas se utilizan para el transporte de carga.
A través de un análisis preliminar se identificaron los principales problemas de los actuales terminales que consistían principalmente en: falta de programas complementarios, en particular para operarios; falta de espacio de espera para el flujo de pasajeros actual y el proyectado a futuro; desorden en el funcionamiento, tanto interior como exterior del terminal; y falta de espacio en la zona de espera de vehículos para el embarque.
Junto con esto, se determinaron las principales virtudes del edificio actual, que consistían en una imagen atractiva, que dialogaba de buena manera con el paisaje y que era reconocida y valorada por la comunidad local.
Es por esto que se propone un diseño de ampliación basado en el respeto a lo existente considerando los beneficios económicos, operacionales y sociales que esto conlleva; intentando no alterar la imagen del edificio actual y respetar las materialidades y sistemas constructivos de éste; planteando el nuevo proyecto como una continuación a lo existente; y mejorando aquellos puntos débiles y resaltando sus virtudes.
Por otra parte, se plantea como criterio primordial de diseño el asegurar un funcionamiento fluido tanto para peatones como para vehículos, buscando que el proyecto sea un facilitador de las operaciones que allí se realicen. En este sentido, se dio especial énfasis al ordenamiento del programa, entendiendo el funcionamiento del terminal como un proceso con una direccionalidad clara y específica. También se abordó el reordenamiento de las circulaciones vehiculares y los estacionamientos, para evitar atochamientos y dar mayor seguridad y fluidez en los procesos de embarque y desembarque, considerando un diseño pensado a largo plazo, capaz de seguir vigente al menos 20 años más.